El trabajo avanza y llegó el momento de construirle una base sólida y firme, que facilite la terminación y el equilibrio de la pieza ya terminada. Recuerde que la pasta seca es muy liviana y ante un trabajo con un desarrollo vertical muy marcado, necesitamos claramente un peso adicional en su base para asegurarla.
Para ello usamos la plastilina que teníamos como apoyo, y reducimos su volumen y la emprolijamos para darle una forma definitiva. Los alambres que sobran desde la base y que son la estructura del trabajo no deben ser cortados, si los doblamos para que coincidan dentro del volumen de la plastilina.
Cubrimos con unos 5 mm de pasta de papel toda la superficie de la platilina dejando la base libre (ver foto).
Una vez seca la pasta, retiramos con mucho cuidado la plastilina de su interior desde
la base con la ayuda de una espátula. Así dejamos la base hueca y con los
alambres nuevamente a la vista.
Dejamos secar nuevamente ya que la cara interior de nuestra base de pasta permanecía húmeda debido a la superficie impermeable de la platilina.
Una vez seca dicha capa, rellenamos el interior de la base con yeso paris, el que le otorgará a la pieza el peso necesario en la base para equilibrarla (ver foto).
El yeso puede fraguar en unos 15-20 minutos, lo que se puede acelerar a unos pocos minutos con el agregado de un poco de sal fina al yeso fresco.
El fraguado se detecta por un aumento de su temperatura. Al ocurrir esto, ese material ya está endurecido y se lo debe dejar secar preferentemente al aire libre, por lo menos dos días.
Pasado ese tiempo la base puede ser decorada externamente como también puede ser rellenada la superficie del yeso expuesto del plano inferior, siempre agregando bundante pegamento.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario